Primero lo primero: A lo largo de este artículo, se usa la abreviatura “CPU” para referirse al (micro)procesador de una PC. Esto para evitar confuciones, ya que el entorno local (Bolivia) se tiene la mala costumbre de usar dicha abreviatura para referirse al case o la torre de una PC de escritorio.
Varias veces me ha pasado esto: Un cliente me llama y quiere que revise su PC, porque dice que últimamente corre muy lento. Cuando llego a la casa del cliente, pido que me muestre la máquina y ¡WOW! Una PC de escritorio con un procesador de hace 12 años, con apenas 2GB de RAM y un disco duro que probablemente no han cambiado desde que la compraron.
En otros casos, la PC en cuestión en una laptop equipada con CPU Intel Atom, Intel Celeron o AMD E2. Muchas veces, esas laptops están equipadas con 4GB de RAM (¡o menos!) y un disco duro en lugar de un SSD.
¿Que podría estar causando esa lentitud? De todos los factores nombrados anteriormente, esta vez me voy a concentrar en el procesador o CPU.
Voy a dividir a las personas con quienes pasa esto en 2 grupos:
- Personas quienes tienen una PC muy antigua.
- Personas que tienen una PC moderna pero económica, cuyas características son muy pobres.
Rol del procesador en la PC
El procesador (CPU por sus siglas en inglés: Central Processing Unit) es el cerebro de la PC, es el músculo devorador de números, responsable de ejecutar las instrucciones de los programas que nosotros como usuarios utilizamos.
En una entrada anterior se ha mencionado que la memoria RAM es como un escritorio o área de trabajo y el almacenamiento (sea un disco duro o un SSD) es como un cajón o archivero.
El procesador o CPU es como el trabajador que se sirve de los demás recursos para ejecutar programas tan rápido como le sea posible. Es como el director de la orquesta sinfónica. Es como el motor del automóvil.
Entre las características que más determinan el rendimiento de un procesador se encuentran:
- Frecuencia, medida en GigaHertz (GHz)
- Número de núcleos físicos
- Número de núcleos lógicos
- Tamaño de los cachés, medidos en Megabytes (MBs)
- Límite térmico, medido por el TDP en Watts (W)
- Límite de consumo energético, medido en Watts (W)
- Otros
La explicación de cada uno de esos puntos y su contribución al rendimiento de una PC es demasiado técnica para cubrir en esta entrada. Sin embargo, lo que si se puede decir con bastante soltura es: en la mayoría de situaciones, más es mejor.
Mi PC funcionaba bien antes, ¿por qué está lenta ahora?
Es cierto que algunos componentes de la PC pueden ver su rendimiento reducido con el pasar del tiempo, ejemplo de ello son los discos duros que ya experimentan errores de lectura y escritura. Los procesadores también pueden ver su rendimiento disminuido por culta de una pasta térmica reseca.
Pero hay 2 factores que afectan la manera en que percibimos qué tan rápida es una PC:
- Lo que hacemos con la PC
- Las expectativas que tenemos sobre la PC
1. Lo que hacemos con la PC: patrones de uso
Actualmente, la gran mayoría de gente utiliza su PC para navegar por internet, elaborar documentos, quizás jugar uno que otro juego y disfrutar de entretenimiento digital en redes sociales u otros medios.
Cada dia, más personas dependen de internet para realizar sus deberes laborales o para tener su dosis de entretenimiento. Para ello, los navegadores web son la herramienta principal de acceso.
La web se hace cada vez más compleja y ubícua.-
Los sitios y aplicaciones web a los que accedemos al usar internet se hacen cada vez más pesados. Esto se debe a que los sitios web modernos son complejos, tienen muchas funcionalidades y componentes que se ejecutan dentro del navegador.
Algunos sitios web como Facebook o GMail tienen notificaciones en tiempo real, mensajería instantánea, scrolling infinito, menús y navegación complejos, etc. Lo mismo ocurre en muchos otros servicios que la gente suele utilizar, incluidos aquellos utilizados para trabajar.
Actualmente, en muchas ocasiones los sistemas de gestión empresarial modernos se ejecutan totalmente desde la web. Esto es bueno desde un punto de vista de disponibilidad y portabilidad, pero las aplicaciones web suelen ser ineficientes a comparación de sus contrapartes nativas (es decir, que se instalan y ejecutan directamente en la PC).
A todo esto aún no se le ha sumado la complejidad de los navegadores web modernos. Es verdad que las empresas dedicadas a desarrollar los motores de nuestros navegadores web se esfuerzan mucho por mantenerlos eficientes y “performantes”, pero su complejidad crece junto con la aparición de nuevas tecnologías web, medidas de seguridad y otras características agregadas que antes no eran posibles (ej.: la capacidad de capturar y compartir la pantalla del PC usando solamente el navegador, sin software adicional).
Los sistemas operativos y otros paquetes de software son más exigentes.-
Actualmente, la gran mayoría de gente utiliza Windows 10*, el cual tiene muchos componentes y servicios que se ejecutan de fondo y consumen tiempo del procesador, además de otros recursos.
La suite de ofimática más popular, Microsoft Office, también se ha vuelto crecientemente exigente, ya que sus nuevas ediciones tienen más características tales como redacción inteligente y sincronización con carpetas en la nube, a pesar de que muchas personas no utilicen estas tecnologías.
Existen programas, por ejemplo Skype, Discord, Visual Studio Code, StreamLabs OBS, GitHub Desktop, etc., que prácticamente son aplicaciones web empaquetadas para correr como si fueran programas o aplicaciones nativas (una herramienta que permite hacer esto es Electron). Esto hace que sus interfaces se sientan pesadas en PCs pobremente equipadas.
*ya no es recomendable usar Windows 7 ni Windows 8.
2. Las expectativas que tenemos sobre la PC
A todo nuestro alrededor tenemos dispositivos electrónicos que podrían estar influenciando nuestra percepción sobre qué tan rápido debe funcionar una computadora. Un ejemplo muy sencillo es el smartphone moderno.
(Imagen: techspot.com)
El hardware del smartphone moderno es una maravilla de la ingeniería y tecnología electrónica. Puede hacer muchas cosas que no solíamos hacer ni siquiera con PCs hace dos décadas. Además, los sistemas operativos móviles modernos como iOS y Android enfatizan mucho la responsividad de la interfaz de usuario, esto es, que el smartphone se sienta lo más rápido posible al responder a interacciones del usuario.
Esto hace que las PCs menos equipadas se sientan extremadamente lentas al lanzar programas, abrir archivos, navegar en internet, et cetera.
Un dato curioso es que muchas personas van por la vida con celulares mejor equipados que sus PCs. Por alguna razón, existen personas a quienes no les incomoda mucho gastar $500 o más en un celular, pero no quieren gastar más de $300 en una PC. Prioridades, ¿supongo?.
¿Cómo confirmar el CPU es el problema?
Como se dijo anteriormente, el rendimiento de un CPU es determinado por sus características (ej.: arquitectura, frecuencia, cantidad de núcleos y memoria caché) y por limitaciones operativas de la PC en que se encuentran instalados (ej.: entrega de potencia eléctrica y disipación de calor).
Si una PC rinde pobremente al realizar tareas cotidianas relativamente no exigentes y el administrador de tareas muestra algo asi:
Entonces se está experimentando un “cuello de botella” (bottleneck), en el cual el CPU es el talón de Aquiles del sistema, el eslabón más débil de la cadena.
Fuente: PC Guide
¿Cómo comparar el rendimiento de CPUs diferentes?
Para poder realizar comparaciones objetivas, debemos recurrir a alguna medida cuantitativa (números) que ponga a todos los procesadores en una misma cancha, sin tener que mirar a sus características. Esa medida son los Benchmarks, los cuales son pruebas comparativas que nos permiten tener puntos de referencia con los cuales comparar distintos CPUs.
Benchmarks.-
Existen varios tipos de benchmarks, algunos son dedicados, otros son “holísticos”, es decir, miden el rendimiento de la PC completa como un todo, incluyendo el rendimiento de la memoria, el procesador de gráficos, el almacenamiento masivo, entre otros factores.
Entre los benchmarks que yo suelo consultar para tener una idea de cómo se comparan distintos procesadores se encuentran:
El resultado obtenido de 23.602 está muy por encima del “promedio mundial” de 6.172.
Cuando una PC equipada con un CPU relativamente bueno tiene problemas de rendimiento, es probable que esté sufriendo problemas de refrigeración o algún otro cuello de botella, tal como RAM insuficiente, o usar un disco duro viejo.
¿Qué puedo hacer si mi procesador es muy lento?
Esto depende del tipo de PC del que estemos hablando. En general:
PCs de escritorio
Las PCs de escritorio tienen sockets que permiten cambiar de procesador. Generalmente, en una misma placa o tarjeta madre se pueden utilizar procesadores de distintas gamas dentro de la misma generación de procesadores (o en algunos casos, procesadores de 2 o más generaciones consecutivas, dado que sean mecánica y eléctricamente compatibles).
Los dos fabricantes más grandes de procesadores para PCs de nivel consumidor, Intel y AMD, lanzan procesadores de manera casi anual, entre 12 y 18 meses. Estos lanzamientos se dividen en generaciones. Los modelos de procesadores lanzados dentro de una misma generación suelen ser compatibles e intercambiables entre sí, sin necesidad de cambiar de tarjeta madre (salvo algunas excepciones).
Por ejemplo:
- Si usted tiene una PC equipada con un procesador Intel Pentium Dual Core E2180 (2007), es probable que pueda mejorar el rendimiento de su PC instalando un Intel Core2Quad Q6600 o superior.
- Si usted tiene una PC con un procesador Intel Core i3-4130 (4ta generación, año 2013, gama baja), es probable que pueda instalar un procesador Intel Core i5-4670 (gama media) o un Intel Core i7-4770 (gama alta).
- Si usted tiene una PC con un procesador Intel Pentium G4560 (del 2017, Intel de 7ma generación), es probable que su tarjeta madre le permita instalar un Intel Core i5-7400 o un Core i7-7700.
- Si usted tiene una PC con un AMD Athlon 240GE, puede cambiarlo por un AMD Ryzen 5 3400G.
¿Cómo saber qué CPU puedo conseguir?.-
Para saber qué CPUs pueden ser instalados en una PC, basta con seguir los siguientes pasos:
- Averiguar el modelo exacto de la tarjeta madre instalada en la PC.
- Visitar el sitio web del fabricante: los fabricantes de tarjetas madre más populares son:
- Buscar el modelo de tarjeta madre.
- Buscar la lista de compatibilidad de CPUs.
Es probable que la tarjeta madre requiera una actualización de BIOS para soportar un CPU que no se encontraba disponible al momento de su lanzamiento. Estas listas suelen informar al respecto.
Laptops con CPUs en socket
Las personas cuyas laptops están equipadas con CPUs en socket (en inglés: socketed CPU) pueden optar por mejorar el rendimiento la misma al cambiar a un CPU de mayor rendimiento, pudiendo hacer esto generalmente dentro de una o dos generaciones de CPUs.
Los CPUs de laptop suelen ser de tipo PGA (Pin Grid Array: conjunto de pines dispuestos en matriz). Esto quiere decir que el CPU se conecta a un socket tipo ZIF (Zero Insertion Force: cero fuerza de inserción) de la tarjeta madre a través de muchos pines de cobre que van soldados a su superficie inferior.
Esto es un privilegio del que muchas personas no gozan, ya que la gran mayoría de modelos de laptop disponibles en el mercado local vienen con CPUs tipo BGA soldados directamente sobre la placa madre.
Esto hace que sea muy difícil o incluso imposible cambiar de CPU, lo cual es muy malo en caso de que el mismo sufra un desperfecto o avería: Difícil porque se necesita equipamiento especial para soldar y desoldar CPUs, un proceso muy delicado. Imposible en el caso de fabricantes que instalan componentes que apenas son adecuados para correr el CPU con que la placa madre viene de fábrica, es decir, puede que la placa madre no entregue la energía suficiente para un CPU de mayor rendimiento. En estos casos generalmente solo queda comprar otra laptop 🙁
Sin embargo, encontrar un CPU para laptop no es cosa fácil, ya que estos no son productos que se vendan de manera masiva como es el caso de CPUs para PCs de escritorio. Generalmente se tiene que recurrir al mercado de partes usadas para este fin, ya sea de manera local o buscando en internet, y eso no es tarea facil para quienes no son experimentados en el asunto.
En resumen.-
- Una PC antigua tiene más probabilidades de tener hardware obsoleto que ya no rinde a la altura del software y la exigencia moderna, salvo que dicha PC haya sido de alta gama en su tiempo (ej.: una Core i7 del 2012 puede ser totalmente usable hoy en día, no así una Celeron de la misma época).
- Que una PC sea nueva NO quiere decir que vaya a tener buen rendimiento. Hay muchas PCs modernas equipadas con CPUs anémicos, muy poca RAM o almacenamiento lento.
- Siempre se debe realizar un análisis precio/beneficio previo antes de comprar un CPU de mayor rendimiento, ya que en muchos casos es mejor comprar toda una PC nueva, o al menos cambiar de plataforma (tarjeta madre, CPU y RAM) en el caso de PCs de escritorio.
- En el caso de las PCs de escritorio, generalmente se puede cambiar el CPU por otro de mejor rendimiento, salvo que ya se tenga instalado el mejor CPU soportado por la tarjeta madre.
- En el caso de laptops, solo es viable cambiar a un mejor CPU cuando se usa CPUs en socket. Además, hay que tomar en cuenta algunas limitantes tales como la capacidad eléctrica y de disipación térmica de la laptop.